María de las Mercedes Fernández Valdés

-¿De qué manera influyó el surgimiento de la Red telemática de salud Infomed en el trabajo que realizaban en el departamento?

“A partir del año 1992 y como consecuencia del periodo especial, se dan dos fenómenos que inciden negativamente en el desarrollo de la red de bibliotecas: disminuye la atención metodológica directa a los centros por la imposibilidad de realizar visitas sistemáticas y hay un descenso brusco en la actividad de compra de recursos de información (libros y revistas impresas). Es en este momento que surge Infomed, como Red Telemática de Salud, logrando poner al alcance de los profesionales de la salud, la información necesaria para avanzar los procesos asistenciales, docentes e investigativos”.

“Hablamos de un momento marcado por el surgimiento de la comunicación en red, para lo cual los bibliotecarios no estaban preparados, un cambio que implicaba en primer lugar apropiarse del uso de las TICs y un cambio en la manera de proyectar los servicios de información. Desde el centro se comienzan a realizar acciones para preparar a los bibliotecarios y desarrollar un nuevo modelo de funcionamiento”.

“En el año 2000 se abre una nueva era para la atención metodológica a la red, se comienzan las acciones para la informatización de la red de bibliotecas de las unidades de la atención primaria, creando nuevas oportunidades para el acceso a la información y el conocimiento en salud”.

“El 2007 es el inicio de un período cualitativamente superior, marcado por la implementación del Programa de Alfabetización Informacional y la participación desde el metodológico de toda la red en la formación de competencias informacionales y en la construcción de una cultura informacional en los trabajadores del SNICST”.

“Esa es la historia del Departamento Metodológico y es la historia de mi vida también, el metodológico y todas las personas que han pasado en estos 27 años por ese pequeño espacio han sido muy importantes para mí, han sido mis amigos, mi familia, forman parte de mi pasado y de este presente que aún vivo. Confieso que he intentado escapar, cambiar de actividad, aburrirme e irme pero no lo he logrado y todavía hoy sigo ahí”.

“Si tuviera que dar un consejo a los jóvenes que son la esperanza de este mundo, de este sistema de bibliotecas y de este centro les diría: amen su profesión por sobre todas las cosas, comprendan que los bibliotecarios estamos llamados a saber mucho, saber de todo… apéguense a la costumbre de llevar papeles a la casa y leer al menos una línea cada noche, disfruten lo que hacen cada día y piensen lo que harán mañana”.