«CARDIOVILLA 2011»: Enhorabuena para la salud de la medicina cardiovascular cubana.
Hace apenas unos días concluyó el IV Congreso de Cardiocirugía, «CardioVilla 2011», y por este motivo queremos realizar algunos comentarios sobre el evento que bien meritan la pena.
Este congreso fue concebido inicialmente en saludo al 25 aniversario del Cardiocentro de Villa Clara; sin embargo, se transformó en un escenario para reconocer, por igual motivo, a los Cardiocentros «William Soler» y «Saturnino Lora», de La Habana y Santiago de Cuba, respectivamente.
El Comité Organizador se siente satisfecho por el interés que generó este evento. Muestra de ello fueron los aproximadamente 350 trabajos recibidos, en los que hubo co-autoría de más de 2.000 profesionales de casi todas las provincias y, sin excepción, de los seis hospitales vinculados a la cirugía y el intervencionismo cardíaco en el país. Esto nos obligó a realizar una rigurosa selección de los trabajos incluidos en el programa científico final y tener que distribuir algunas de las plazas de delegados por instituciones, en aras de lograr una adecuada representatividad de todos los cardiocentros, así como de la Red de Cardiología y Cirugía Cardiovascular de la región central de Cuba.
Participaron destacados profesionales extranjeros como fueron: Eva Laraudogoitia Zaldumbide (España), Armando Bethencourt (España), Mauricio Cassinelli (Uruguay), Adrian Baranchuk (Canadá), Daniel Piñeiro (Argentina), Rafael Masia (España), Marcelo E. Halac (Argentina), Fernando Wyss Quintana (Guatemala), Eduardo Mele (Argentina), Rosa Lázaro (España) y Manuel Gómez Recio (España). Además de los cubanos asistieron delegados de 16 países: España, Italia, Canadá, Guatemala, Nicaragua, Salvador, Uruguay, Angola, Argentina, Perú, Israel, Ecuador, Colombia, Etiopía, México y Panamá.
A pesar de que CardioVilla se desarrolló en un contexto de agudización de la crisis económica mundial y cubana, mantuvimos una elevada calidad, tanto en el programa científico, como en las actividades sociales del congreso, gracias a la valiosa ayuda de varios patrocinadores nacionales e internacionales.
Es importante destacar que nuestro congreso contó con el auspicio de la Sociedad Latinoamericana de Cardiología Intervencionista (SOLACI) y la Sociedad Interamericana de Cardiología (SIAC).
Uno de los momentos más esperados fue precisamente, el Simposio con la SIAC –coordinado por su Presidente, el Dr. Daniel Piñeiro–, planificado para desarrollarse a modo de videoconferencias interactivas por Internet desde Argentina, Guatemala y Cuba; lo cual constituye una novedad, pero además un reto para la informática y las telecomunicaciones cubanas. El I Simposio Mundial de Paradojas Cardiovasculares también generó gran interés dentro de CardioVilla, en él se profundizó en el análisis de la «epidemiología inversa» y de otros aspectos polémicos de la cardiología. No menos interesantes fueron los simposios realizados de Cirugía, Intervencionismo e Imagen Cardíaca. Otro de los aspectos a destacar es que se realizaron con éxito cursos-pre-congresos en cuatro de los seis Cardiocentros del país: Hospital Hermanos Ameijeiras (La Habana), Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular(La Habana), Willian Soler (La Habana) y Ernesto Ché Guevara (Villa Clara), además del Hospital Infantil «Jose Luis Miranda» (Villa Clara). Además en el marco de Cardiovilla se informaron los resultados de las elecciones de la Sociedad Cubana de Cardiología (SCC) y se realizaron las primeras reuniones de Afiliados y de la Junta Directiva de la SCC. Mientras que en la clausura el Dr.C. Eduardo Rivas Estany dió su primer discurso como Presidente de la SCC1.
Por todo lo señalado, se considera que este congreso ha sido uno de los más importantes de los auspiciados por la Sociedad Cubana de Cardiología en los últimos años.
Solo nos resta despedir, con mucho agrado, a todos los delegados y exhortarlos a mantener un enfoque holístico en los debates científicos donde quiera que estén. Enhorabuena para la salud de la medicina cardiovascular cubana.