«La Roca y el Rocío.»
Era una mañana muy temprano, cuando una Roca, impresionante por su tamaño, se despertó, al contacto suave del tierno beso del Rocío.
La Roca molesta preguntó:
-¿Sabes tu quién soy, que te atreves a despertarme?
Con dulce voz, respondió el Rocío:
-Te conozco, ¡tú eres la Roca del Desierto!
-¡Ah, veo que lo sabes! exclamó la Roca y dijo:
-Ahora veré si es tanta tu sabiduría.
Y acto seguido le preguntó:
-¿Se puede hablar con la Luz?
-¡Se puede! Respondió el Rocío.
Y de nuevo preguntó la Roca del Desierto:
-¿Se puede tocar el Arcoiris ?
-¡Se puede! Contestó otra vez el Rocío.
-¿Se puede besar el Sol?. Inquirió agresiva la Roca.
-¡Se puede!.Dijo el Rocío.
-¿Se puede amar al Universo?.Preguntó de nuevo la Piedra.
-¡Se puede!. Una vez más, respondió el Rocío.
Aquí, entre asombrada y extrañada, preguntó la Roca del Desierto:
-¿Y cuál es tu nombre, que tanto sabes?.
A lo cual respondió el Rocío:
-¿Mi nombre…?.Mi nombre es… ¡Mercedes!.
Y no más terminar de pronunciar la mágica palabra,
Se hizo un inmenso resplandor de infinito brillo y color,
Y la enorme Piedra, en un instante, se convirtió en el más grande y bello Diamante, jamás conocido y cada granito de la arena que le rodeaba, se transformó, en Rosas, Jazmines y Claveles. ¡ Había ocurrido un verdadero milagro!. La Roca del Desierto, al hablar con la Luz y tocar el Arcoiris, al besar el Sol y amar al Universo quedó convertida y para siempre en… ¡el Diamante del Jardín!. Porque usted, Profesora Mercedes Batule, ha sido eso: ¡¡Luz, Arcoiris, Sol y Universo!!, capaz de transformar todo lo que toca en…
¡Amor, Diamante y Jardín!
Dr. Mario Sánchez Mojarrieta