Impacto de la intervención nutricional preoperatoria en los pacientes con riesgo de desnutrición

Autores: M. Sc. Dra. Lilian Valdivia García.

Centro Nacional de Cirugía de Mínimo Acceso.

RESUMEN

Introducción: los pacientes con riesgo de desnutrición están predispuestos a la presencia de complicaciones postquirúrgicas, lo cual provoca estadías prolongadas, elevados gastos en insumos y como consecuencia aumento de los costos intrahospitalarios.

Objetivos: conocer el impacto de la intervención nutricional en los pacientes con riesgo de desnutrición.

Método: se aplicó tamizaje nutricional PONS a todos los pacientes que fueron enviados a consulta de nutrición clínica preoperatoria para hacer el diagnóstico del riesgo de desnutrición. La investigación se realizó de junio 2024 a mayo 2025.

Resultados: 61,3 % de los pacientes que acudieron a la consulta de nutrición presentaron riesgo de desnutrición, recibieron intervención nutricional 77,4 %, de ellos solo sufrieron complicaciones postoperatorias el 19,3 %, lo que ayudó a disminuir estadía hospitalaria y gastos en insumos.

Conclusiones: la intervención nutricional preoperatoria en los pacientes con riesgo de desnutrición ayuda a disminuir la presencia de complicaciones.

Palabras clave: riesgo, desnutrición, tamizaje nutricional.

INTRODUCCIÓN

La cirugía es uno de los campos de la medicina donde el tratamiento nutricional encuentra mayor número de indicaciones; en los últimos años se ha comprendido cada vez más que los pacientes en riesgo de desnutrición constituyen un peligro quirúrgico mayor, causado por los cambios que se producen en el organismo secundario al stress quirúrgico. (1)

Existen una serie de factores previos a la intervención quirúrgica que condicionan la incidencia de riesgo de desnutrición en los pacientes, en ocasiones causas físicas como la obstrucción mecánica que impiden la ingestión normal de alimentos, funcionales como síntomas digestivos que incluyen náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarreas, o bien la anorexia presente en determinadas enfermedades malignas. (2.3)

La detección temprana del riesgo nutricional debe ser prioridad en todos los niveles de atención de salud con el fin de garantizar la seguridad, del cuidado nutricional. La identificación realizada por medio del proceso de tamizaje nutricional satisface la primera etapa. Si el paciente está en riesgo, debe procederse a la realización de un diagnóstico completo del estado nutricional para establecer la indicación médica de terapia nutricional y realizar el plan nutricional personalizado.

Conocer el riesgo de desnutrición que presenten los pacientes en la etapa preoperatoria ayudará a definir los pacientes que se encuentran más predispuestos a desarrollar complicaciones postoperatorias y que puedan beneficiarse con un soporte nutricional en este periodo con el fin de tener una evolución favorable.

La presente investigación se realizó en el Centro Nacional de Cirugía de Mínimo Acceso (CNCMA) con el propósito de conocer el impacto que tiene la aplicación de una intervención nutricional preoperatoria en los pacientes con riesgo de desnutrición.

OBJETIVO

Describir el impacto de la intervención nutricional preoperatoria en los pacientes con riesgo de desnutrición.

NOVEDAD CIENTÍFICA

El diagnóstico oportuno del riesgo de desnutrición en la etapa preoperatoria a determinar los pacientes que el acto quirúrgico representen un riesgo de desnutrición y poder actuar sobre ellos con un tratamiento nutricional y de esta manera poder garantizar una evolución postoperatoria satisfactoria con disminución de costos hospitalarios.

IMPACTOS ESPERADOS

 Económico:

Al disminuir la presencia de complicaciones, ocurrirán menos complicaciones, con disminución de gastos en insumo, estadía hospitalaria y disminución de los costos hospitalarios.

Social:

Elevará el grado de satisfacción en los pacientes con mejoría de la calidad de vida y pronta incorporación a la sociedad.

Científico:

Se podrán exponer los resultados en eventos científicos y realizar publicaciones.

METODOLOGIA DE LA INVESTIGACION

Se realizó una investigación analítica, longitudinal, prospectiva. Se estudiaron todos los pacientes que asistieron a la consulta de nutrición clínica preoperatoria del

CNCMA para valoración nutricional en el periodo comprendido de junio del 2024 a mayo 2025 que cumplieran los criterios de selección

Criterios de inclusión:

  • Todos los pacientes enviados a la consulta de nutrición clínica antes de llevar tratamiento quirúrgico.
  • Condiciones de salud previa que permitan la aplicación del tamizaje.

Criterios de exclusión:

  • Pacientes que nieguen su consentimiento para participar en la investigación.

Dinámica de trabajo:

Para realizar el diagnóstico de riesgo de desnutrición se utilizó el tamizaje PONS (Perioperative Nutrition Perioperative Nutrition),(4) el cual identifica el riesgo nutricional en función de las preguntas de riesgo de desnutrición más utilizadas: IMC< 18,5 kg/m2 para pacientes ≤ 65 años o IMC < 20 kg/m2 para pacientes mayores de 65 años, pérdida de peso involuntaria >10 % en últimos 6 meses, < 50 % de la ingesta dietética oral normal en la semana pasada, o un nivel de albúmina sérica < 30 g/L.

A cada pregunta de la herramienta se le asigna 1 punto por una respuesta «positiva» (puntaje PONS máximo de 4). Cualquier paciente con PONS ≥1 (es decir, cualquier respuesta positiva a las preguntas PONS es considerado de alto riesgo perioperatorio de desnutrición y debe recibir intervención nutricional antes de la cirugía. A los pacientes que presentaron riesgo de desnutrición se les realizó un examen físico completo y se les aplicó intervención nutricional, con un plan de alimentación según las necesidades de cada paciente. A los 15 días fueron reevaluados; y aquellos pacientes que aún continuaban en riesgo se les continuó tratamiento nutricional y no se dieron aptos para cirugía.

Se evaluó la respuesta favorable a la intervención nutricional si los pacientes en la etapa postoperatoria no presentaron complicaciones. El estudio se efectuó de enero de junio 2024 a mayo 2025.

Las variables de estudio fueron sexo, edad, índice de masa corporal (IMC=Peso en Kg/Talla m2), albúmina sérica, puntuación de la ingesta, puntuación de la pérdida de peso, riesgo de desnutrición (PONS), intervención nutricional y presencia de complicaciones postoperatorias.

IMC se consideró alterado si < 18,5 Kg/m2 en pacientes con edad ≤ 65 años o < 20 Kg/m2 en pacientes con edad > 65 años.

Albúmina sérica alterada si < 30 gr/L.

Se consideró alterada una ingesta menor del 50 % de la dieta normal en la semana previa

La puntuación de la pérdida de peso expresa la severidad de la pérdida de peso en relación al tiempo (últimos 6 meses) y se calculó por la fórmula matemática:

PP= [(peso habitual – peso actual) / peso habitual] x 100

El riesgo de desnutrición (PONS) se midió utilizando el IMC, porcentaje de pérdida de peso, ingesta y valor de albúmina sérica. Se da un punto por cada medición alterada: (1-4), resultando sin riesgo desnutrición igual a 0 y ≥ 1 con riesgo de desnutrición.

La intervención nutricional consistió en un tratamiento dietético para mejorar el estado nutricional.

Análisis estadístico:

Se utilizaron medidas de resumen para las variables utilizadas (porcentajes para las cualitativas, promedio y desviación estándar para las cuantitativas). Se realizaron las distribuciones de frecuencias absolutas y relativas de las variables.

Para realizar comparaciones entre variables cualitativas se empleó el test estadístico de Chi cuadrado de Pearson para evaluar asociación entre la variable que conforman el PONS.

Se fijó un nivel de significación estadística de α=0,05 para las pruebas utilizadas.

DESARROLLO

De los pacientes que acudieron a la consulta de nutrición, 61,3 % presentaron riesgo de desnutrición; los resultados están justificados porque la mayoría tenían el diagnóstico de enfermedades malignas, que en su contexto van acompañadas de anorexia, pérdida de peso, disminución de la albúmina asociado al proceso inflamatorio que acompaña a la enfermedad. ANEXOS (Tabla1). Similar resultado mostró Palacios Téllez, (5) donde el riesgo nutricional preoperatorio en los pacientes que iban a acudir a una cirugía electiva fue de (27,6 %) y gran parte presentaban enfermedades malignas.

Dentro de las variables del tamizaje PONS que predominaron con por ciento elevado en los enfermos de riesgo se encontró el puntaje de pérdida de peso mayor del 10 % en los últimos 6 meses de manera involuntaria; lo anterior se ha observado asociado con resultados postoperatorios negativos, secundario a complicaciones en el retardo de la cicatrización, insuficiencia inmunológica, respiratoria y deterioro funcional. Lo cual favorece mayor gasto sanitario, estadías prolongadas y aumento de los costos intrahospitalarios. (Tabla 2)

Así lo ratifico Takeshi Kubota y col (6), en su investigación los pacientes con cáncer gástrico y aumento de la pérdida de peso corporal presentaban descenso de la tasa de resecabilidad tumoral lo que ensombrecía el pronóstico; también el estudio de Pache y col, (7) con pacientes sometidos a cirugía ginecológica que presentaron una pérdida de peso preoperatoria no intencional significativa de más del 5 % durante los 6 meses anteriores a la cirugía, como consecuencia presentaron más complicaciones postoperatorias y mayor estadía hospitalaria.

Se complicaron el 19,6 % de los pacientes, no se observó asociación entre el riesgo de desnutrición y la presencia de complicaciones, pero a pesar que representaron un bajo por ciento, gran parte de los complicados presentaron riesgo de desnutrición.(Tabla 3) En el estudio de Valdivia García, (8) realizado en una unidad de cuidados intensivos postquirúrgica el 22 % de los pacientes con riesgo presentaron algún tipo de complicación; sin embargo Chimal-Juárez y col,(9) en el estudio de complicaciones postoperatorias en pacientes con riesgo nutricional si observó correlación de las complicaciones y la presencia de riesgo.

Se les realizó intervención nutricional al 77,4 % de los pacientes detectados de riesgo; y a algunos enfermos que no presentaron riesgo, pero que por las características del diagnóstico preoperatorio y el tipo de cirugía a realizar se decidió hacerlo. Por lo que hubo cifra mayor que los pacientes diagnosticados con riesgo. Se observó poco cambio posterior a la intervención nutricional en relación con la ingestión de alimentos y la ganancia de peso, secundario a que son enfermos con diagnóstico de enfermedades malignas que tiene acompañado esta sintomatología y el objetivo principal para eliminar los síntomas era el tratamiento quirúrgico; sin embrago fue mejorado su estado nutricional prequirúrgico

No se encontró diferencia significativa entre la intervención nutricional y la presencia de complicaciones, pero fue muy baja la presencia de complicaciones en los pacientes que fueron sometidos a terapia nutricional previos a la cirugía, lo cual habla a favor de sus beneficios. (Tabla 4) Así lo ratifica Nebot Meneu y col, (10) en el estudio de pacientes postoperados de cáncer gástrico, donde hubo una menor presencia de complicaciones en los pacientes que recibieron intervención nutricional preoperatoria; asimismo Loreto Moreira y col, (11,) encontraron un por ciento más bajo de complicaciones postoperatorias en el grupo de pacientes que se sometieron a intervención nutricional previo a cirugía oncológica.

De esta manera se demuestra que la optimización nutricional es un componente importante de los programas preoperatorios en pacientes quirúrgicos. Al observar menos complicaciones postoperatorias, disminución de la estadía hospitalaria, menos ingreso en unidad de atención al grave.

CONCLUSIONES

La intervención nutricional preoperatoria en los pacientes con riesgo nutricional disminuye la presencia de complicaciones.