Composición electrónica: vital en la calidad de las publicaciones científicas
Por: Lic. Yeni Ortega Betancourt, Centro Virtual de Convenciones de Salud, CNICM/Infomed
Que un libro llegue a manos del lector con la calidad requerida para su comprensión es una de máxima en el trabajo del área de composición electrónica de textos de la Editorial Ciencias Médicas, casa editora que por 30 años ha provisto a profesionales, técnicos y estudiantes del sector de la salud con publicaciones útiles y necesarias para su continuo desarrollo.
En el contexto precisamente del aniversario de esta entidad del Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas-Infomed, el próximo 6 de septiembre, la técnica en composición, Isabel Noa Riverón, comparte las experiencias del grupo a lo largo de más de tres décadas.
Recuerda que cuando comenzó a laborar en este campo, en el año 1985, usaban unas máquinas que hacían mucho ruido y luego unas que funcionaban con unas “piñitas”. Por entonces, los textos de los libros y revistas eran enviados por los autores en hojas.
Hacíamos alrededor de 20 cuartillas diarias –relata Isabel–. Después estas pasaban por una correctora que las revisaba y nos las enviaba nuevamente. Muchas veces metíamos esas hojas otra vez en las máquinas y teníamos como una cinta que era para borrar, tecleábamos la letra donde nos habíamos confundido y poníamos la correcta.
Apunta que para hacer lo que llaman “parches” (cambiar una figura de lugar, quitar un párrafo, oración, palabra, letra u otros elementos con errores) hacían una hoja con las correcciones, recortaban con una tijera y con una aguja ponían esos papelitos en la línea exacta que era necesario enmendar. De ahí el texto iba para la edición y después para la imprenta.
Aunque el trabajo era arduo y aún sin el apoyo tecnológico que llegaría después, siempre tenían el texto listo en tiempo para enviar a los editores y de ahí a la imprenta. Con todo este esfuerzo y creatividad detrás, salía a la luz un libro o un nuevo número de una revista científica que nutriría y compartiría saber a muchos.
Con las nuevas tecnologías, nueva dinámica de trabajo
No fue hasta la década de los 90, junto con la creación de Infomed, que también se renovó y amplió el equipamiento para la composición electrónica de textos de la Editorial Ciencias Médicas. Con el tiempo los autores enviaban ya digitalizadas sus propuestas y con las nuevas tecnologías a disposición, el trabajo se amplió y fue adquiriendo una nueva dinámica.
Cambiaron las normas y los integrantes del equipo, entonces más numeroso, empezaron a prepararse para conocer a fondo los nuevos programas de computación y sumaron a su quehacer diario las labores de emplanar y maquetar.
“Hacíamos revistas cubanas de medicina de todas las especialidades, las emplanábamos a dos columnas con las figuras, las tablas, pero era maquetando. Conformábamos las revistas a dos columnas y le insertábamos los gráficos”, apunta Isabel.
Actualmente en esta área se trabajan las revistas en formato HTML y PDF y se emplanan los libros en PDF. Previamente, se revisan los trabajos y el diseñador hace la maqueta. Se trata de un esfuerzo conjunto, en el que juega un papel fundamental la imbricación entre diseño y composición.
Yudexi Pacheco, jefa del departamento de Libros, del que se nutren junto al de Revistas para la composición de los textos, destaca que esta labor tiene también su arte al transformar el libro desde el documento de Word que entrega el autor y que trabaja el editor, y llevarlo a lo que será el producto final.
Más allá de lo que el diseñador haya hecho y que el editor les oriente dónde y cómo debieran ir las figuras, también lleva una parte ya artística y creativa de ellos porque tienen que organizar el texto y las figuras como quedarán al final, indica.
Nuestros libros son muy complejos –explica Pacheco– hay algunos que tienen muchas imágenes y muy poco texto como los atlas, los libros de imagenología. Tienen que tener esa iniciativa de poner las imágenes de manera tal que el lector no se pierda en su lectura o estudio.
El empeño que a diario derrochan Isabel y sus compañeras Xiomara Segura Suárez y Amarilis González La O, todas con más de 20 años haciendo esta labor, deja su huella en el resultado final de un esfuerzo conjunto que tiene como propósito permanente ofrecer publicaciones de calidad.
Fuente: Infomed 15/junio/2018
